A finales de agosto de 2018, de manera inesperada, comenzó mi vida de editor independiente y ghostwriter (escritor fantasma). Esa noche, en una oficina de Editorial Planeta Colombia, conocería a un gran amigo y maestro, el doctor Carlos Jaramillo, un médico funcional que en aquellos días planeaba la escritura de su primer libro. La suerte, o el destino, o una casualidad cósmica, nos junto aquel día, y pocas semanas después estaríamos trabajando en ese texto que él tanto soñaba, que sería lanzado en la Filbo (Feria del Libro de Bogotá) del año siguiente y se llamaría El milagro metabólico. Este sería el título más vendido en Colombia en 2019, en 2020 y mientras escribo estas líneas, en septiembre de 2021, sigue liderando las ventas en nuestro país. Los siguientes son los textos que he tenido la fortuna de editar (¡gracias, mi querido doc Carlos Jaramillo!).
El milagro metabólico (2019)
Este libro nos recuerda que cada trozo de comida que elegimos puede ser una pieza de información valiosa o desastrosa para nuestro cuerpo, especialmente si tenemos algún tipo de trastorno metabólico. El doc Jaramillo comienza con un repaso didáctico y entretenido sobre el trabajo en conjunto que llevan a cabo hormonas como la insulina (que él denomina la ‘reina’), la leptina (que se encarga de darle al cerebro la señal de «estamos llenos, ¡no más comida!»), el cortisol (que regula el estrés,) y un compuesto orgánico al que no solemos prestarle mucha atención, el ácido úrico. Cuando todos ellos se complementan de manera armónica nuestro organismo gozará de una buena salud. Pero, ¿cómo se logra tal armonía? Eligiendo muy bien qué, cuándo y cómo vamos a comer, dejando de lado los malos hábitos, alimentándonos de manera consciente y dejando de lado a una de las principales enemigas del cuerpo y el cerebro: el azúcar. Carlos, así me lo dijo en casi todos los encuentros que tuvimos durante la realización de El milagro metabólico, quería que este libro se convirtiera en una guía de sanación para las lectoras y lectores que lo compraran y lo compartieran. Y eso es, al final, este ‘milagro’. Al inicio de COMO, el tercer texto en el que trabajaríamos juntos, hay una historia muy bonita que confirma esta apreciación.
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El milagro antiestrés (2020)
El libro anterior se convirtió en un éxito increíble, no solo en Colombia, en toda la región. Pero yo sigo creyendo que el siguiente título, El milagro antiestrés, que se sería el segundo más vendido en el país, en 2020, no ha sido leído con el detenimiento que se merece. En este trabajo, el doc Carlos Jaramillo hace una revisión detallada de todas las contrariedades que puede causarle el estrés a nuestro cuerpo y a nuestra mente. Al escuchar sus apreciaciones (muchas de ellas las recopilamos en mi grabadora Sony) y leer sus apuntes sobre el tema, sabía que estábamos construyendo un texto que podría causar ciertos sobresaltos porque incluiría temas como el campo cuántico, la ‘energía’, la meditación, que, pensaba yo, podrían parecerles una necedad pseudohippie a muchos lectores. Por fortuna me equivoqué. Para mí, como paciente que sufre de trastornos de ansiedad y ataques de pánico, los meses de edición de este libro se convirtieron en una larga terapia psiquiátrica que aún continúa. Sobre El milagro antiestrés escribiré varias entradas en este site. Sus enseñanzas son muy bellas. Pero, si tuviera que resumir sus 255 páginas en unas cuantas líneas, diría que es un texto que nos recuerda que la mejor píldora contra el estrés somos nosotros mismos. Carlos nos da un buen arsenal de herramientas y ayudas para llevar una vida más tranquila, y desde las primera páginas nos recuerda que:
«El estrés no es “malo”, todo lo contrario, bien manejado y en bajas dosis, nos permite sobrevivir. ¡El estrés es necesario! Su exceso sí será problemático. Si nos desborda no lo podremos manejar. Pero siempre, desde el inicio de la humanidad, ha habido situaciones estresantes», p. 59.
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COMO (2021)
En diciembre de 2020, cuando nos reunimos por primera vez para hablar del tercer libro, siempre creí que sería una guía breve y práctica sobre cómo llevar una dieta sana y equilibrada. Una guía para todos, para adultos, para jóvenes, para deportistas, para nuestros padres, madres, abuelos, para la tía Bertha y el primo ‘musculitos’. Y sí, es un texto para todos, pero la «guía breve y práctica», se convirtió en un grueso espécimen, en un tratado definitivo sobre cómo deberíamos alimentarnos de manera balanceada, sin hacer ridículos sacrificios o encomendarnos a regímenes alimentarios descabellados (como la dieta de la piña). Como primer lector, editor, y conejillo de indias del manuscrito, puedo decir que sus instrucciones y consejos cambian vidas. Recomiendo seguir con mucha atención la manera de comer que propone Carlos. Primero nos recuerda que debemos prestarle mucha atención a la cantidad de proteína (animal o vegetal) que incorporamos en cada plato. Él nos recuerda que los seres humanos, sin saberlo, vivimos en una constante deficiencia de este macronutriente. ¡Y las ‘protes’ son las que le darán estructura a todo nuestro cuerpo! Un buen contenido proteínico, de la mano de la cantidad justa de grasas saludables y de los mejores carbohidratos que nos brinda la naturaleza (los vegetales), serán una mezcla perfecta para construir una salud duradera. En este extenso título se hablará también del ayuno, de la importancia del ejercicio y de ganar masa muscular, de cómo incorporar el azúcar dentro de una dieta equilibrada, de cuáles ingredientes y comestibles deberíamos meter en bolsas y tirar a la basura, y cuáles deberíamos tener siempre en nuestras neveras y alacenas. Al final de COMO hay dos apartados con recetas y preparaciones, creadas por Denise Monroy y Stephie Watteijne, que siguen los fundamentos de la nutrición propuesta por el doc Jaramillo. Y, otro de los ingredientes importantes del libro, es que todo está contado con mucho humor y de una manera muy didáctica. Les doy un ejemplo.
«Conozco personas que viven cómodamente en sus grandes casas, que tienen a sus hijos en Harvard y me cuentan que les piensan comprar un auto para que puedan darse un buen viaje por Estados Unidos, y que el próximo año irán todos a Venecia. “Fenomenal”, suelo responderles. Pero me advierten que de “ninguna manera” van a gastar su dinero en huevos orgánicos o en esa comida saludable que es tan cara: “Es un robo, eso arruina a cualquiera. Es una inversión que no se ve”. El carro sí es un tesoro. Comer bien es un gasto innecesario. ¿Y qué comen sus hijos allá donde estudian?, interrogo. “Lo que caiga, doc. Pero eso sí, comen bastante”. Cada cual con sus prioridades. Yo quisiera que una de las suyas sea comprender que comer bien le asegurará una mejor vida, y que no se trata de comer “bastante”. Invierta en una buena comida que lo sane, no invierta en un régimen chatarra que lo enferme».
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T.A.P.: The Anxiety Project 