Los finales de los noventa dejaron decenas de bandas prescindibles, grupos de pocas canciones valiosas y sin embargo, muy exitosas. Ya dije que la playlist de este blog poco tiene que ver con los listados de Rolling Stone, Spin o Pitchfork, sobre los temas que han marcado la historia de la música. Esta playlist sale de mis recuerdos, mi rutina, los tracks que se convirtieron en piezas de lego difíciles de sacar de mi memoria. Y ahí está Black Balloon, una canción que se encuentra en el Dizzy Up The Girl (1998), de los Goo Goo Dolls; sí, una de esas bandas que, aunque creada en los ochenta, tuvo su pico a finales de la pasada década.
El grupo liderado por John Rzeznik se filtró en todos los canales de video y en las emisoras con su tema Iris. Cuando recuerdo las primeras semanas de mi vida en Cambridge (UK), de inmediato evoco al Black Balloon, su armonía (nada compleja, pero efectiva), su letra triste, se conjugaban con el cielo gris del otoño inglés y me destruía con dulzura, mientras me preguntaba si alguna vez me acostumbraría a cenar patatas casi todos los días a las 6:00 p.m. En las noches, en una vieja grabadora que había comprado por 10 pounds, escuchaba a los Goo Goo en mi pequeño cuarto, hacía la tarea de Inglés y luego me dormía pensando en las papas del día siguiente. Sin ser un disco monumental, el Dizzy Up The Girl es de esos trabajos comerciales que guardo sin mayor vergüenza en la discoteca de casa. Lo guardo, especialmente, por los recuerdos, por Black Balloon (aquí pueden ver la letra), Slide, Broadway y la obligada Iris. Goo Goo Dolls, banda gringa normalcita, hasta predecible, pero tiene un capítulo relevante en mis memorias británicas, gracias muchachos (está chévere lo de las personas tiradas en la piscina).
T.A.P.: The Anxiety Project 
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