Suena a los noventa: Closing Time, de Semisonic

Se lanzó el 24 marzo de 1998. Se llamó Feeling Strangely Fine. Quizás no les suene mucho el nombre de este álbum, pero si les digo que incluye las canciones Closing Time y Secret Smile, imagino que muchos de ustedes ya entenderán de qué va la cosa. Este fue el tercer disco de la banda de Minneapolis, Semisonic, guiada por el rubio Dan Wilson. De los dos primeros trabajos, Pleasure (1995) y Great Divide (1996), debo reconocer que no tuve noticias. En fin, si estos señores están en este blog es porque, cuando me hablan de los noventa, de inmediato pienso en una pantalla dividida en dos, y empiezo a recordar: en la parte izquierda de la tele se ve a una chica que llama por teléfono; a su lado, la acción simultánea; el tele que nadie contesta. La chica se va al baño mientras, del otro lado de la pantalla, la banda comienza a tocar, y se escucha: «Closing time / Time for you to go out / go out into the world…» (toda la letra aquí).

Me transporto a mi primer apartamento en la calle 64 con carrera 5 en Bogotá, en pleno Chapinero (ChapiBronx, ChapiGay, ChapiVegas, ChapiTown), un piso que compartí con Germán –un brother; meses después llegó a acompañarnos su esposa, Claudia– y que fue odiado por todos los residentes del edificio debido al ruido de las rumbas interminables que se celebraron ahí (¡Ay, aquellos años! ¡Aquellos sanos hígados!). Eran las épocas del TvCable en fibra óptica, de comer pizza con huevo frito, de jugar en el Acer Aspire que tenía huecos de queso gruyere en su estructura, y de esperar que nuestra amiga Elsa llegara –cada domingo– a ver toda la programación del canal Sony. Días de Seinfeld, Dawson’s Creek y Felicity. Días de corazones rotos, de cambios radicales, de mucho fútbol por Fox Sports, de viajes que marcarían nuestras vidas. En fin, todo eso lo recuerdo con esta canción; con este video. Todos hemos cambiado. Incluso el rubio Dan Wilson, quien creo que lleva ahora una carrera de solista. Para todos, Closing Time (aquí abajo), y de ñapa, otra de las estupendas canciones de Semisonic: Secret Smile –quizás mejor que la que cito–.