Escarbando, de nuevo, en los viejos videos que se fueron al infierno cuando cambié de hosting y decidí actualizar un poco mi blog, ‘La cara B del Lado Oscuro’, encontré este segmento que tiene como protagonista a uno de los mejores personajes televisivos de todos los tiempos. Nunca tuvo un rol protagónico, jamás apareció durante una secuencia muy extensa, pero tenía un papel crucial en esa serie que amo con furia: Twin Peaks (1990), de David Lynch –gracias Cristina Pujol Ozonas, gracias loca mallorquina, por insistir en que cualquier terrícola medianamente sensato debía ver esta serie–.
Hablo entonces de la Log Lady, quien, al inicio de cada capítulo de la historia, hacía su misterioso monólogo informativo con un leño entre sus brazos (ese trozo de tronco es como su pequeña criatura, su bebé, su ‘de tal palo tal astilla’). Se llama Margaret Lanterman y es una de las habitantes del extraño microcosmos de Twin Peaks. Ella es quien da pistas sobre lo que sucederá en el episodio (en este enlace, de la página thecityofabsurdity.com, pueden leer las introducciones de la Log Lady). Al personaje le dio vida la actriz Catherine E. Coulson, quien trabajó con Lynch en Eraserhead (1976) –creo que fue asistente del director; además, leí por ahí, que era la esposa de Jack Nance, protagonista del filme– e interpretó a una mujer sin piernas en su corto The Amputee (1974). La Log Lady dice: «Yo cargo un leño, sí, ¿les parece chistoso? Para mí no lo es…». La Log Lady tiene una horda de seguidores, tiene sus fanáticos freaks en Facebook, la Log Lady se convirtió, sin querer, en la cabecilla de una nueva religión; en inspiración de los leñadores y en la abuela chiflada de todos los que seguimos creyendo que Twin Peaks es una de las series más valiosas que dejó la televisión del siglo XX. Los dejo entonces con esta delirante señora. (Catherine E. Coulson murió el 28 de septiembre de 2015, a los 71 años).
es uno de mis personajes preferidos de la serie. Y siempre la pongo de ejemplo en mis conversaciones.