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Una estúpida oda a Fiona Apple

En una entrevista publicada por la revista Rolling Stone en noviembre de 1997 (pueden revisarla en su página web si son suscriptores; cosa que les recomiendo), la periodista Evelyn McDonnell le preguntó a la cantante estadounidense Fiona Apple (New York, 1977) que cómo iba su gira. La pianista de los ojos claros acababa de cumplir 20 años, apenas empezaba a entender lo que significaba haber ganado un disco de platino con su primer álbum, Tidal (1996), aún no se reponía de las críticas que había despertado su irracional discurso en la pasada gala de los MTV Awards –fue elegida Mejor Nueva Artista– y se echó a llorar (aquí el video de su alocución, via YT).

La entrevistadora se sorprendió. Apple no luce como la niña frágil que se puede romper con las críticas, pero ese día lloró, lloró asustada, cansada; no podía olvidar lo sucedido en la premiación.

Luego se repuso y la charla continuó sin tropiezos. Fiona contó que en el colegio la llamaban «Dog», que antes no era tan flaca, que al comenzar en el negocio de la música se sintió temerosa como en sus días de colegio, habló de las ventajas que tiene ser una mujer, porque serlo permite «usar la seducción con el público», pero advertía que esa «atracción» podía ser un arma de doble filo. Al final de la entrevista con McDonnell dijo: «Si fuera Steven Tayler y dijera que este mundo es una mierda, todos dírían, ‘¡Vaya, qué cool!’. Pero mírame, llevo un vestido, algo de labial y si dijera eso, entonces me dirían que soy una puta». Fiona sufría la fama. Y otros sufríamos por ella. La entendíamos. Este mundo es una mierda, lo sabemos desde los tangos, lo sabía la cantante, quien a los doce años fue violada en el pasillo del edificio donde vivía.

Aunque en los noventa las ‘chicas’ empezaban a reinar: Alanis Morissette fue un fenómeno con Jagged Little Pill, Tracy Bonham tuvo su momento con The Burdens of Being Upright, Shirley Manson, vocalista de Garbage cantaba Stupid Girl; Gwen Stefani era la reina de la banda No Doubt; pero ninguna de ellas, diosas todas, transmitía esa onda freak, aterradora, sorpresiva, devastadora y triste que le salía tan natural a Fiona Apple. Se notaba a leguas que era una niña problema, con demasiados dilemas internos, con demasiadas preguntas sin resolver y todo ese desorden sentimental estaba puesto ahí, en sus canciones. Creo que para entender mejor lo que le pasaba, hay que leer el artículo ‘The Caged Bird Sings’, escrito por Chris Heath, para la edición de Rolling Stone del 22 de enero de 1998 (fotografías de Mark Seliger). En este texto ella habla sin problemas de su violación, de sus transtornos alimenticios –había momentos en los que ella no quería tomar alimentos que tuvieran colores distintos a los de la ropa que llevaba en ese momento–, de sus manías, su depresión, del exnovio que inspiró las canciones del Tidal y de un personaje inesperado que le ayudó a recobrar la confianza en el mundo y a terminar su álbum: Lenny Kravitz; sí, Lenny Kravitz. Un día que estaba grabando él la escuchó y le dijo que cantaba muy bien. Ella, la flaquita desconfiada, le creyó y lo siguió llamando. Entre los dos surgió una gran amistad. Heath, en su artículo, nos cuenta que en el video de Kravitz, Can’t Get You Off My Mind, cuando vemos al negro hablando por teléfono tirado en su cama, la que está al otro lado de la línea es, en realidad, Fiona Apple (aquí el video). Buen texto el de Heath. Y mejor Fiona, que nunca escapó de las preguntas complicadas.

Fiona Apple, vaya perfil  wallpapers.free-review.net

Creo que desde 1996 he estado perdidamente enamorado de la Apple. El Tidal era para mí el mejor alimento del día. Aún, cuando oigo Shadowboxer o Criminal, retorno de inmediato a esos finales de los noventa, a las botellas vacías de whiskey barato y los paquetes de chorizo español comprados en el Carulla. A los días en los que entendía que toda la desolación interior había que usarla para crear, para escribir, para escupir nuestra versión, así como lo hacía Fiona. La cantante estrenaría en 1999 el álbum, When the Pawn Hits the Conflicts He Thinks Like a King…; en 2005 nos soprendió con Extraordinary Machine; y ahora, se supone que el 19 de junio de 2012 lanzará su nuevo disco, uno que tiene un título algo extenso: The Idler Wheel Is Wiser Than the Driver of the Screw and Whipping Cords Will Serve You More Than Ropes Will Ever Do. De ese nuevo disco, pueden escuchar aquí, Every Single Night.

Fiona Apple regresa y es un retorno que muchos estábamos esperando. Al mundo, quizás, le sobran tantos ‘American Idols’ y tantos artistas creados por ordenador. Aquí, interpretando en vivo otra de sus nuevas canciones, Anything We Want.

Más de Fiona en la Rolling Stone España: ‘Fiona Apple: la niña mala del pop y sus fechorías’. Quentin Tarantino hablando de Fiona, en este video. Los de Esquire Magazine recomendaron este cover de Everly Brothers, que la Apple interpretó con Sara Watkins, como uno de los temas que todo hombre debería escuchar este mes de mayo.  Y aquí abajo, la tapa de la Rolling Stone de enero de 1998.

Fiona Apple  Rolling Stone Magazine  Photo: Mark Seliger

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