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Cali & Strawberry Fields Forever

Volver a Cali es como regresar a la matriz, al inicio, al comienzo de todo. Es la ciudad de la nostalgia. Del pasado, de la infancia. De la vejez familiar. De la abuela Dora sentadita en un rincón del viejo sofá de la casa de dos pisos del barrio San Fernando. Del abuelo Toño sentado en el otro rincón del mismo sofá. Los dos ahí, cada uno en la proa y en la popa del mismo sofá-barco que no dejaron naufragar.

La Cali en la que crecí sonaba a goles del Deportivo Cali y, lamentablemente, también a goles del América, porque vivíamos cerca del Pascual Guerrero. En las tardes o en las noches se escuchaba de lejos el murmullo de la tribuna. Yo preguntaba: «¿Mami, quién hizo el gol?». Ella ponía la radio y me informaba: «Gol de Cúcuta, mijo». Y yo entonces odiaba al Cúcuta, o a cualquier equipo que le anotara un gol al único verde verdadero de este país.

La Cali donde crecí también sonaba a los Beatles o a los discos de música tropical que oía mamá. Pero especialmente a los Beatles. Yo tenía seis años (o quizás cinco) cuando mi primo Carlos me mostró dos álbumes dobles que cambiarían mi vida, eran el ‘Rojo’ y el ‘Azul’ de una banda inglesa, de Liverpool, que reunían algunas de sus canciones esenciales. Los oí y sentí que acaba de descubrir el mundo. Después de ponerlos en el viejo tocadiscos de la casa de los abuelos (donde además vivíamos mi madre, mi tío el astrólogo, y yo) Carlos se llevó los discos a su casa y me dejó como al peor junkie sin su droga.

Para calmar la desolación de su hijo, mamá me compraría, en cassette (creo que era uno, un cassette, de esos de 90) el Álbum Azul de los Beatles, el que oiría sin descanso en una grabadora malísima que ella tenía. Mamá la usaba para reproducir las cintas que le mandaban algunos amigos suyos de Europa. No tenían música. Eran «cartas» leídas. En esa época se enviaban cassettes como correspondencia, así, el remitente, con su propia voz, saludaba y ponía al tanto de las noticias y de lo que había ocurrido en su vida, al destinatario. Por eso se requería una grabadora. Y mamá tenía una. Tenía esa. Y era malísima, pero su sonido indecente me bastaba para oír sin descanso mi álbum azul.

Crecí en ese barrio céntrico y clásico de Cali, cerca del Parque del Perro, y no en Liverpool, sin embargo, en mis recuerdos de infancia están las imágenes de Strawberry Fields Forever y Penny Lane que describían John y Paul. Lo que no sabía y descubrí hasta ayer al continuar con la lectura del libro John Lennon: The Life, de Philip Norman, es que justamente esas dos canciones que abren el Álbum Azul, son el testimonio, la memoria, los recuerdos de infancia de los dos compositores. Strawberry Fields Forever, tema que John Lennon comenzó a escribir cuando estuvo en España en el rodaje del filme How I Won the War, es un relato que recuerda sus años infantiles; Penny Lane, compuesta por Paul McCartney, representa lo mismo para el Beatle más mediático del cuarteto. Siempre pensé, por error, que las dos canciones habían sido parte del álbum Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band (de hecho, pudieron haber estado en él).

No sabía que en realidad ambas canciones, en esa época en la que el mercado musical todavía exigía el permanente lanzamiento de «sencillos», habían sido publicadas como un EP (un «double A-side» como se explica en el libro) que se lanzó el 17 de febrero de 1967. Ninguno de los dos temas llegaría al número uno de los listados de popularidad, hecho significativo porque eso no ocurría con un tema compuesto por los Beatles desde la época de Love Me Do (que tampoco logró estar en lo más alto de las listas). Poco me importa que no hayan llegado al número uno, para mí siempre estarán en el primer lugar cuando cierro los ojos e intento evocar cómo sonaba mi infancia. Soy caleño, de San Fernando, y en mi Cali se oía salsa, buena salsa, está claro, pero, cuando recuerdo mi niñez, lo primero que encuentro en mi memoria es a los Beatles, Strawberry Fields Forever… «Living is easy with eyes closed / Misunderstanding all you see…«. Y esa entonces, es la canción de este post.

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